La fiesta de Gael
El caballo era pardo, y galopaba incesantemente; de un momento a otro se tornó salvaje e indomable, salió corriendo desbocado por la calle principal y de repente, la bestia se convirtió en una cabra gigante con ojos rojos brillantes votando fuego por la boca, la gente que salía de las casas a ver semejante criatura abominable eran calaveras de miradas bajas.