La tristeza también es melodía

La muerte nos ha sacado a bailar

De fondo suena un bolero muy agudo y tan nostálgico que nos  toca  y nos pone su ritmo

Mientras tanto, la calle, en la noche, es fiel reflejo del miedo que sentimos

Sin soltar su mano, nuestros ojos piden que el baile pare, que la canción no acabe, que se detengan todos, que ninguno parta

Nuestras manos rojas, empapadas de sangre imploran por unos años más

La muerte hace la venia, da dos pasos atrás, empuja a unos cuantos de su lado y sigue el compás.